miércoles, 4 de junio de 2008

Revelación.

Ayudenme amigos, -dijo levantando su copa, pupilas brillantes y mueca tragicómica- ustedes que tanto saben de la vida porque la han vivido. Ayudenmé a comprender cómo en cada uno de los brindis anteriores me sentía con cinco o seis años menos de los que cumplía, y hoy me siento casi parejo. Y lo que es aun peor. Creo que de a poco me sentiré incluso por encima del guarismo de mí onomástica. ¿Me estoy haciendo viejo verdad? ¡Diganmelo carajo! Diganmelo...

Primero bebieron, después uno a uno le fueron abrazando.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy cierto que la vejedad ajena parece muy cabal, mientras que la propia no lo es en absoluto...

Besos Medussa

Anónimo dijo...

No se si este relato tiene algo que ver con el anterior, pues parecia que escribias en femenino y sin embargo ahora lo haces en masculino.De todas formas buen relato aunque creo que cumplir años no debe ser un problema.

saludos poty

Anónimo dijo...

Me siento identificada con el texto. Pronto cumpliré un año más.
Un beso.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Divertido y muy bien escrito. Le respondo al personaje: sí te haces viejo pero no hay problema nadie te podrá decir que te haces viejo y librarse de esa condena. El tiempo, por fortuna, va adherido a nuestros huesos.

Saludos.

Anónimo dijo...

Es verdad que los años se van sumando a medida que pasa el tiempo,pero uno puede sentirse tan joven o tan viejo como quiera.Hay personas de 20años que son viejas y sin embargo otras de 80 se sienten jóvenes.Todas las edades son buenas, cada edad da paso a la siguiente con la felicidad que cada uno permita.
Cada edad tiene sus alegrías y experiencias.
Es cuestión de aprender a vivirlas.
Besos joviales

Víctor González dijo...

Y lo malo Duende es que nos solemos doctorar demasiado tarde en esa práctica.
Finde esplendido para tí.

Víctor González dijo...

Tal vez si escribo otro post y atraso las manillas del reloj del colombiano de ayer, le hagamos leer juntos tú reflexión.
Abrazo amigo Goathemala.

Víctor González dijo...

Pero tu Soboro iras 8 o 10 años por detrás de tú guarismo.
Besos creativos.

Víctor González dijo...

Y no lo es Poty, hasta que se aprende a que no lo sea. Nuestro personaje lo estaba descubriendo.
Son relatos encadenados y su peculiaridad viene dada por la coincidencia del final del anterior con el principio del posterior, sólo eso.
Bienvenid@ en todo caso.

Víctor González dijo...

Medusa, bienvenida y gracias por tú reflexión afinada.
Beso marino.

Sil.* dijo...

Supongo que los años se nos vienen encima cuando tomas conciencia de ellos. Mientras vivimos con el corazón, la edad será un simple número que llevamos guardado en algún bolsillo, pero cuando nos damos cuenta de ello, sale a la luz y ya no la llevamos, ya pesa.
Pero que eso no impida seguir brindando y bebiendo de esta vida!!

Un beso Victor!!
Sil

Minúscula Martínez dijo...

Yo también me estoy haciendo vieja, pero no importa. Me siento más cerca del gran reserva que del cosechero del año.

B x C

M. Domínguez Senra dijo...

Mientras la vida se viva, los guarismos que hagan su labor. Lo malo o lo peor es cuando la vida no se vive, cuando se está como muerto. Digo yo.

Víctor González dijo...

Ahora que la edad permanece cómo número guardado en un bolsillo de nuestro corazón, brincemos por ella.
Nesos amiga Sil.

Víctor González dijo...

No presumas Maghenta que por edad estás en el crianza, eso si, de una buena añada.
Besos.

Víctor González dijo...

Aquella pleyade de judios dedicados a la cábala en Sefarad me ha recordado Marta tú juego de aaoiue con Manolotel.
Hay desgraciadamente muchos millones de seres que
"no pueen protestar
porque nacieron mudos"
y son muertos en vida que suele además ser para ellos corta.
Un beso Marta.

Olga Bernad dijo...

Ay, el tiempo, qué poca misericordia tiene, hace cuatro días (o veinte años) intentaba parecer mayor y, ahora que lo soy... no me apetece nada tener razón.
En fin, habrá que llevarlo con dignidad y punto. Tampoco pasa nada por ser un adulto, supongo. Pero es demasidado cruel con las mujeres. No sé si la culpa la tiene el tiempo o nuestras juveniles supersticiones.
Saludos, Víctor.

Sandra Figueroa dijo...

Quiza se siente viejo al calor del vino y pude ser, que de algun mal recuerdo que le quema el alma y quiere ahogar en alcohol. No se, imagino mil cosas. Saludos y besos, cuidate.

T dijo...

Creo que la edad no importa mientras eres joven pero a todos nos llega un momento en que, como el protagonista de tu texto, empezamos a prestar una atención especial a nuestros años!! Y ya no nos sienta bien cumplirlos!! JAJA!! Lo que pasa es que eso a cada uno le sucede a una edad.

BESSETS!!

Manuela Fernández dijo...

Pues mira, me da que sí, que tu protagonista se siente "viejo" porque envejecer es sentir que la vida pesa, es perder la curiosidad, es volverse pasivo... mientras que cumplir años es valorar los minutos y vivirlos más intensamente que nunca.

Gemma dijo...

Corren los años como agua que pasa.

Da vértigo y cansancio pensarlo pero es así. Un abrazo

Víctor González dijo...

Bety B, considera que vuestro crecimiento y el nuestro es parejo, y unos y otros buscamos siempre lo afín.
Saludos.

Víctor González dijo...

Es una fase más Poetiza, con o sin penas, con o sin alcohol, pero con la revelación de lo evidente.
Cuidate.

Víctor González dijo...

Cumplir no es el problema Diana, es sumar en según que casos.
Bsotss.

Víctor González dijo...

Supongo Manly que su curiosidad era cñomo hacer para seguir sintiendo igual que antes. Tal vez haga un nuevo post más adelante sobre el guatachón.
Besos.

Víctor González dijo...

Otro Mega, ya te echaba en falta.

Isabel Barceló Chico dijo...

Esa es una revelación que no debe disgustar. Al contrario, hay motivo para alegrarse de haber llegado hasta ahí, cuando tantos otros se han quedado por el camino. Es vida conquistada. Saludos cordiales.

Víctor González dijo...

Ganada y pasada Isabel. Es ilustrativo ver vuestras reflexiones frente al paso de la vida.
Saludos amiga.