lunes, 29 de diciembre de 2008

Gaza

Dicen que es muy humana una morgue, con sus gritos doloridos de parientes rotos, sus cuerpos sin vida colocados entre el caos de la muerte cruel y ese olor a sangre que los reporteros de guerra conocemos tan bien. ¡Pero es mentira!. Una morgue es lo más inhumano que uno pueda imaginar. Viendo entre los cadáveres de Gaza, los cinco de las hermanas civiles muertas ayer, reconozco el de la mayor, de unos dieciséis años envuelto en una sábana blanca, y ya granate, y la recuerdo discutiendo hace días conmigo. -Alá nos ayudará a ser libres. Ella ya lo es.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Caso Real

Para seguir viviendo así precisaba de muy poco. Dos litros diarios de suero glucosalino y cerca de medio del puré con el que le alimentaban por la sonda nasogástrica, un enfermero que le aseaba y una doctora que pasaba por la habitación una vez a la semana. Ocupaba una cama en la sexta planta, y hacia años que no estaba monitorizado ni respiraba artificialemente. Pero ahora que su buen amigo Pedro había muerto y con él sus visitas de cada tarde, bien poco no, ya no necesitaba nada. A la mañana siguiente le pediría al enfermero que escribiera por él una carta a la Reina. ---Que dicen que es muy humana.

martes, 2 de diciembre de 2008

Ante la primavera

Para volver a escribirlo otra vez todo se sentía realmente cansada. Las primeras cartas encendidas, los poemas más íntimos, las declaraciones de trascendencia temporal. Cerró la carpeta y la depositó en el contenedor de papel reciclado, en un gesto rápido doloroso y rebelde. Pasó por el parque rumbo al trabajo siguiendo el camino cotidiano. El primer sol de la mañana y la quietud habitual se le hicieron mayores que de costumbre. Reparó entonces en un pato mandarín que literalmente corría sobre las aguas del estanque tras una pata esquiva y sonrió pensando que era cuestión de tiempo el lance amatorio entre ellos. La primavera estaba muy próxima. Salió del parque confortada y mejor dispuesta para seguir viviendo.