miércoles, 11 de junio de 2008

Final y principio.

Le fueron abrazando todos los hombres al salir del cementerio a modo de despedida. Buscaban deliberadamente un lugar en el que protegerse del sol de verano, o del frío del invierno según la época, y por allí pasaban destilando tristeza, consuelo o resignación.

Ellas no acudían jamás hasta el camposanto. Desde la iglesia emprendían el regreso hasta sus casas conversando en voz baja al principio y de temas fúnebres, para acabar a gritos como era costumbre y hablando de cualquier cosa.

Los niños vivían con distancia el momento del entierro. Todos salvo dos que en esta ocasión se quedaron frente a frente preguntándose por qué.

20 comentarios:

T dijo...

Nunca he entendido que se lleve a los niños a los entierros. No saben realmente lo que es y hacérselo saber a esa edad es duro.

Besitos!!!

Anónimo dijo...

Qué curiosa estampa de cementerio. Muy conseguida con tan pocas palabras.
Un beso.

Sandra Figueroa dijo...

No me gustan los funerales y todo eso, me deprimen y me hacen llorar. Saludos. Besos. Cuidate.

Gemma dijo...

...y cuyos nombres eran: Final y Principio, el ciclo de la vida.

Abrazos

Mónica dijo...

¿Acaso se trata de los fantasmas de los niños que ni siquiera saben que han muerto?

No sé si será esa la interpretación correcta, de cualquier manera me ha encantado.

No sólo por exprimir el lado tétrico y desolador de los entierros y los cementerios, también por ese punto de falso interés con el que muchas veces acude la gente, haciendo ver que realmente está triste, le importa.

Un abrazo

Rocío dijo...

Para añadir una sonrisa a la tristeza, yo creo que la reunión acudió posteriormente a un bar a seguir hablando de sus cosas y a tomarse unos vinitos entre chistes, porque como dice el refrán "un entierro sin vino, el tuyo viene de camino".

Y ya serios, me encanta la libertad que dejas al lector en ese final abierto.
Un beso.

Sandra Figueroa dijo...

Saludos.

Víctor González dijo...

Estos niños tampoco fueron.
Besos Diana.

Víctor González dijo...

Gracias Soboro, tampoco esa escena requería mucho más.
Suerte.

Víctor González dijo...

Tu también cuidate Poetiza y vuelve que los próximos no tendrán otra cosa que vivos,

Víctor González dijo...

Es una forma de verlo amiga Mega.
Besos.

Víctor González dijo...

Sabes Mónica que valoro mucho tus comentarios, por tu calidad y tu vanguardia.
Besos creativos.

Víctor González dijo...

Los bares Rocío forman parte inequivocamente de los entierros, los finales abiertos de los textos involucradores. Ofú que palabro.
Besos.

Raquel Graciela Fernández dijo...

Tus textos son geniales. Pasé a leerte y a dejarte un beso grande.

M. Domínguez Senra dijo...

Lo que más me gusta es el título y la gradación "todos los hombres" - "ellas" - "los niños" - "salvo dos".
Un beso.

Víctor González dijo...

Gracia Raquel, geniales sois vosotros que os interesais por ellos.
Besos

Víctor González dijo...

Es verdad amiga Marta que en ese momento puede producirse una segmentación, un reparto de papeles que va más allá de los sentimientos,
Beso-

Raquel Graciela Fernández dijo...

Volví a leer este texto. Quizás porque me trae recuerdos de mi infancia y del entierro de mi padre me ha llegado tanto.
Que tengas un muy buen fin de semana.
Un gran beso.

Víctor González dijo...

Espero escribir otros posts que te lleguen por motivos más alegres.
Otro beso Raquel

Medussa dijo...

Me gusta la descripción de la escena, y el golpe de efecto final. Siempre consigues dejarme pensando en la última frase!!!

Nunca dejes de escribir!

Un beso.