domingo, 5 de abril de 2009

Pólvora mojada.

El mando de la embarcación estaba a cargo de un hombre que miraba al horizonte, como dudando de la ruta. Durante los primeros días de la travesía, navegábamos felices pensando en el desembarco sobre la Europa opulenta que nos esperaba con los brazos abiertos. Fue el océano cuando zozobramos, el que nos abrazó truncando las ilusiones de la mayoría, una mayoría que se entregó resignada, casi sin presentar batalla. Tras el rescate vino la repatriación, entonces nuestras esperanzas también zozobraron.

14 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Es muy duro, víctor, vivir una experiencia como la que relatas y sucede a dirario en tantas vidas... Sí, zozobran muchas cosas además de las pateras. Un abrazo y felices vacaciones.

Víctor González dijo...

Antes de la crisis Isabel, el "primer mundo" miraba poco y sin decoro hacia atrás, ahora el poco se difumina con el sin.
Beso romano.
Pd.
El otro día pesqué al final una noticia de informativo, sobre la puesta en valor de unos restos romanos, con una pinta buenísima.

Ana Lopez Acosta dijo...

Que bueno Víctor, me imagino que se puede entender de dos maneras o de muchas mas, pero se me dos o tres, la historia de los que emigran hacia Europa, y la actual historia de Europa misma y de España en particular, y por qué no de parte de la humanidad, es muy triste...
Un beso grande

Ana Lopez Acosta dijo...

fe de erratas: se me ocurren dos o tres

M. Domínguez Senra dijo...

A veces pienso que el tiempo de cerrazón que vivimos entre los años 60-80, sin más movimientos migratorios que los que salían de España para Suiza, Alemania, Francia, América, era lo excepcional. Lo normal es que siempre hubiera en España unos tremendos y constantes desplazamientos de temporeros, de emigrantes, etc., aunque no fueran tan masivos como los que hemos recibido en los últimos tiempos y tan difíciles de integrar.

Ojalá nadie tuviera que dejar la tierra en la que nació o pudiera volver a ella siempre que quisiera.

Feliz Pascua de resurrección.

Marisa Peña dijo...

Triste sin duda la falta de sensibilidad de la opulenta europa ante el horror y la miseria...pero es la historia de la humanidad:naufragios, injusticias, desigualdad. Y aunque sé que es así no puedo dejar de entristecerme por ello. Un beso

extractos... dijo...

no Víctor. No es el oceáno el que trunca las ilusiones a miles y miles de personas. No.
Aquí al lado siguen viniendo los grandes barcos de turistas. Los grandes...grandes. Cargados de ilusiones.
Aquí al lado siguen viniendo (los que llegan) en "maderas" cargadas de personas cuyas ilusiones quedaron truncadas mucho antes de embarcar. Y completamente rotas cuando al otro lado, es decir aquí, allí...les vuelven a enviar a su desilusión.
Son demasiados los que ni siquiera sueñan, solo esperan.

¿Hasta cuándo?

Un fuerte abrazo

Violeta Filetti dijo...

Mi querido Victor, hace tanto que no se de ti, tu fuiste el primero que me leyó y el primero que dejo sus opiniones y criticas en mi blog. Hace mucho tiempo que no te paseas incluso tus entradas han disminuido.

Recuerdo que una vez en una de mis entradas tu siempre fiel me dijiste que en el 2009 mi blog se llenaría de personas y ahora así es. Cada día me llegan más visitantes de diferentes partes del mundo, gracias a una mencion de 5 estrellas que se me dio en un blog compañero, recuerdo tus palabras con nostalgia.

Vuelve pronto amigo, siempre habrá un lugar para ti ahi a donde mis letras vayan.

Un beso mi buen amigo.

Víctor González dijo...

No lo hace Galoviarte. Te deseo suerte con las ventas.
Saludos.

Víctor González dijo...

Empieza a haber flujos ya en muchas direcciones. Mucho ciudadano que empoderar.
Un beso Ana.

Víctor González dijo...

Ojalá Marta, pero el sistema de unos pocos por perpetuarse es capaz de cosas terribles, ya lo vemos cada día.
Beso.

Víctor González dijo...

En la historia de la humanidad, la humanidad ha sido presa de una parte dela propia humanidad, las más de las veces, de hecho lo sigue siendo.
Un beso Marisa.

Víctor González dijo...

Tengo que repetir querida Lola lo del empoderamiento una vez más. Hasta tanto todos los ciudadanos no seamos libres de decidir sobre nuestro destino, las cosas no cambiarán.
Beso.

Víctor González dijo...

Ya he vuelto Violeta.
Beso.