viernes, 16 de mayo de 2008

Dolor y crisis.

Eso fue determinante y los síntomas de crisis mental se agudizaron hasta el extremo de hacerle sentir verdadero dolor que no sabía bien como explicar, pero que sentía por todos los poros de su cenicienta piel, de modo que optó por apagarse el Fortuna que fumaba compulsivamente sobre el dorso de mano, para así distraer un poco la tormenta de sus pensamientos. En su pequeña comunidad todos hablaron del hecho, aunque ni el viejo médico de familia que sabía mucho de cómo curar el cuerpo, lo logró entender.

20 comentarios:

María dijo...

El dolor, el sufrimiento, la negatividad, la amargura, en algunas personas, suele quedar secuela y producir depresión o crisis mental, para lo cual, debe intentar tener una mente logrando no nos apodere la negatividad de los sentimientos.

Un saludo.

M. Domínguez Senra dijo...

Me parece haber escuchado antes, a una enfermera experta, que el dolor psíquico busca a veces verse aliviado o relevado por el dolor físico (más allá de la cosa psicosomática).

Siempre me ha sorprendido que algunas personas sólo tengan noción de su cuerpo por el dolor u otros extremos, y que no quieran/puedan reparar en lo que es un estornudo o un escalofrío, por ejemplo.

Saludos

Anónimo dijo...

Triste es tener que apagar el dolor con más dolor :(

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Caramba, dos frases. Nada más. Y con eso ya has definido un personaje y trazado una historia. Yo, por el contrario, si puedo entender que en momentos determinados y como dice el escrito por problemas psíquicos el ser humano quiera sentir dolor y se lo provoque conscientemente.

Saludos.

Víctor González dijo...

Escuché en labios de un enfermo en tratamiento, toda una historia que he intentado resumir en un micro por lo dramática y lo triste. Creo que no alcanzamos a comprender bien todo aquello por lo que pasan.
He mostrado una pincelada en una pequeñe comunidad. En una gran urbe pasan desapercibidos y su dolor también.
Cuatro abrazos.

Minúscula Martínez dijo...

Increible como puede crear tensión un gesto desagarrado con tanta intensidad como si el dolor fuera tuyo.

B x C

Isabel Barceló Chico dijo...

Cuando el dolor nos lleva a agredirnos a nosotros mismos, es que algo está funcionando muy mal. Ante eso, los que están alrededor no pueden hacer nada, salvo sufrir también. Saludos cordiales.

Atticus dijo...

El médico, su familia y (creo) que ni su propio cuerpo podían entender ese dolor. El dolor sólo duele y duele y avasalla la identidad. Y esa 'cenicienta piel'qué bien perfila, sin embargo, la tristeza la soledad de ese dolor.
Gracias por tu visita a mi blog (guau)
Atticus

Gemma dijo...

Ay, los dolores del alma...

Un abrazo

Manuela Fernández dijo...

Lo que pasa por una mente es imposible que la descifre otra. Algunos doctos, ante esta imposibilidad aseguran que hay personas a quienes se les queda en blanco. Yo sé que eso es mentira.

Rocío dijo...

Uf, el alma es tan difícil de curar...

Desgraciadamente, ni los médicos pueden, aunque ayudan, eso sí, siempre que el sujeto ponga de su parte. De todas formas, la fe en el médico salva, eso es cierto.
Ay, me dejo de rollos, y te mando un beso.

Raquel Graciela Fernández dijo...

Tu texto (bien estructurado y bien escrito, como siempre) me afectó mucho. A veces las pequeñas historias son como espejos.
Un beso grande.

Olga Bernad dijo...

Yo sí lo entiendo: el sufrimiento obsesiona; el dolor distrae, te da una tregua.
Gracias por tu visita, no conocía tu blog, y me ha gustado. También vendré a menudo (a ver si se me va el miedo a los aviones).
Un saludo.

Víctor González dijo...

El dolor Maghenta genera movimiento, aunque tantas veces negativo...
B x V para C

Víctor González dijo...

Genera movimiento hacia el sufrimiento entre otros, así es Isabel.
Saludos romanos

Víctor González dijo...

Genera pieles cenicientas cómo destaca Atticus y almas cenicientas cómo destaca Mega.
Saludos a ambas.

Víctor González dijo...

T es en negro verdad Manly.
Rocío si la con la fe viene la luz, bienvenida sea, fe en lo que sea.
Espero Raquel que te haya afectado de forma fugaz, y sólo para bien. Al fin y al cabo es sólo literatura.
Besos a las tres.

Víctor González dijo...

Volar Betty b y tus escritos, son dos formas hermosas de disfrutar de la vida.
Seras bien recibida.
Saludos en cabina.

T dijo...

Aissss, qué daño. ¿Es casualidad que sea de marca Fortuna el cigarro o quieres simbolizar algo con ello? ¡Un abrazo!

Víctor González dijo...

Certera cómo tú nombre Diana.
Besos.