Con uno diferente no parecería el de siempre. Entro en la tienda satisfecho de la mano de su madre. Cientos de pantalones colgaban de las perchas, en tejido de casi todos los colores. Llevaba casi dos años soñando con ese momento y odiando vestir siempre la misma ropa, aunque nunca lo dijo en casa, esas cosas no se decían. Se dirigieron a la dependienta gordita y su madre preguntó en voz baja. -¿Tienen pantalones de señora?.
Ella avanzó mucho aquel día. Él siguió con los pantalones que fueron antes de su hermano hasta el verano siguiente.
17 comentarios:
¡Qué breve es la punzada del chasco! Salud, Víctor.
QUE REALTO1
DEJA UNA SENSACIÓN ESPECIAL... EL CHASCO YALGO MAS...
TE SALUDO Y DEJO MI PAZ MARY CARMEN
WWW.CUERPOSANAOALMACALMA.BLOGSPOT.COM Y DE AHÍA MIS OTROS BLOGS DÓNDE ENCNTRARÁS BESOS... CARTA A.., TÉS ESPECIALES.., Y ART DE NSUEÑO Y PARA SOÑAR..
M
chasco? a mi me parece que hay mucha esperanza en este texto...la esperanza que traen siempre los cambios...
Me equivoco?
un abrazo!
Cuanto más breve, antes brilla la esperanza Marta.
Besos.
Gracias por tu fidelidad Mari Carmen.
Paz para ti.
No María, no te equivicas en absoluto. Aquel niño bien pude haber sido yo, o cualquier otro de mi generación, y seguro que el chasco se nos olvidaba tan rápido como un amor sustituido por otro. De soslayo se cuenta en el micro un avance social que hizo a las madres de entonces algo más libres, aún cuando por entonces para pedir un préstamo hacía falta la firma de un marido. No obstante, no han cambiado mucho las cosas. Hoy hacen falta las firmas del marido, del amante y del ex, ah! y un avalista.
Besos.
Fantástico.
(De una que suele comprar los pantalones en la zona de caballeros)
El avalista, ahí está la clave:-( Todo lo demás era cuestión de tiempo.
Saludos, piloto.
Una decepción silenciosa. ¡Y cuántas se sufren en la infancia...! Besos.
Me llega un recuerdo muy viejo al leerte, mi madre una vez compro vestido para mi hermana y ella, pero para mi no, dizque porque yo no cumplia años. Pero nunca le dije que ella tampoco. Un beso, cuidate.
Gracias Dama. Ha cambiado el cuento verdad?
Saludos.
Puede que tuviera algo que ver en Vuelvo a visitarte el avalista.
Escribiré algo de el.
Saludos.
También son Isabel ladrillos de nuestro muro.
Saludos.
Esas ocasiones en la que el silencio también comunica, aunque el receptor no lo sepa.
Gracias por tus visitas.
Saludos.
uf querido Víctor qué dolor siento al adentrarme en las ansias de ese chiquillo, soñar y caer en lo real duele, lacera la decepción...
mil besitos de agua
merchy
Leer Mertxy es igual que soñar, nos lo llegamos a creer pero nunca se rompe nada, ya es un ventaja.
Beso creativo.
Pobrecín, me parece ver a mi sobrino pequeño llevando los pantalones de su hermano mayor, el niño que todo lo estrena.
La vida se muestra injusta ya desde el principio.
Abrazos
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